24 de enero de 2009

Piñera, Lan Cargo y el tiburón


El Gobierno anda muy perdido al criticar a Piñera porque no se define entre la política y el empresariado.
La critica debió ir por otro lado: cómo es posible que pretenda ser Presidente de un país una persona, en cuyo periodo a cargo de Lan, se coludió con otras empresas para cobrar más caro a los clientes en el transporte de carga.
Esa es la cuestión que nadie ha referido; ese es el fondo del asunto.
Personalmente no encuentro que sea incompatible, per se, el ser político y tener una actuación empresarial. Lo incorrecto es que la conducta como empresario sea la típica de aquellos aprovechadores. Ya fue sancionado Piñera cuando compró acciones de Lan Chile, al tener información confidencial que le supuso una ventaja. Ahora, otra vez, realiza conductas reñidas con la moral y la legalidad.
Así no se puede confiar en un presidente. Repito, no por ser empresario, sino por tener conductas empresariales inapropiadas.
En verdad, a esta alturas debemos agradecer que Piñera no haya dejado la actividad empresarial, porque eso nos ha permitido conocerlo realmente tal cual es: un tiburón.