El General peruano es una desatinado, eso está claro. Pero yo creía que, por el contrario, Foxley era un tipo prudente...hasta ahora.
Hasta ahora, porque ¿dónde se ha visto que un Ministro de RREE de un país EXIJA que el Presidente de otro país destituya a un Jefe del Ejército, cualquiera sea el motivo? Nunca yo lo he visto, y dudo que existe un precedente histórico reciente (a lo mejor en la época de los romanos puede ser, cuando el Imperio ponía el pie sobre quien quería).
Así, era obvio que ante tan descriteriada petición, la respuesta del Perú no podía ser sino aquella de defender su soberanía, la autonomía de su Poder ejecutivo respecto de los nombramientos subalternos.
Ahora Foxley, amparado por un chauvinismo chileno digno de mejor uso, insiste en meter las patas, y ahora hasta el buche, cuando dice que "Chile tomaría decisiones muy claras si esto no se arregla". O sea, está claro que Alan García no va a destituir al General peruano...entonces, ¿Foxley cumplirá su palabra, o será solo una pachotada más? O tal vez, obligado por esta amenaza estúpida, ¿se atreverá a cometer otra tontera ahora de mayor calibre?
Ojalá los medios de comunicación -el cuarto poder de este país- hagan entrar en cordura a nuestro calenturiento ministro, para que no se siga ahondando la propia metida de pata en que ha incurrido, peor que las tallas desubicadas del general peruano.
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